Una mujer se quejaba ante una amiga que había ido a verla de lo desaliñada y poco cuidadosa que era una vecina suya. «¡Tendrías que ver cómo lleva de sucios a los niños… y cómo tiene la casa! Es una auténtica desgracia tener que vivir con semejante vecindario… Echa una mirada a la ropa que tiene tendida en el patio: fíjate en las manchas negras que tienen esas sábanas y esas toallas…»
La amiga se acercó a la ventana, miró hacia fuera y dijo: «A mí me parece que esa ropa está perfectamente limpia, querida. Lo que tiene manchas son tus cristales».
Photo by: Bernat Casero
Hola Alberto:
feliz regreso. y estupenda historia la que nos dejas. Cuando se mira mal, se piensa mal o viceversa. Lompero de todo, es que solemos proyectar nuestras frustracciones mirando a los otros y no mirandonos a nosotros mismos. Pata mirar, lo primero que hay que hacer es ponerse ante un espejo.
Un abrazo
Hola Alberto:
Feliz regreso.
Si me dejo guiar por la primera impresión es que «somos así». Una vez más vemos lo que queremos ver y juzgamos alegremente.
Un abrazo y bienvenido de nuevo.
Hola, Fernando:
Es una historia muy sencilla de Anthony de Mello. Soy buscador de simplicidad, aunque a veces pienso que se puede confundir con simplismo, sobre todo al leer algunos artículos que me parecen muy potentes y académicos.
Mi opción por la simplicidad tiene que ver con que pienso que la verdad es simple y que lo académico muchas veces es rococó y envoltorio pero no esencia.
Hola, Javier:
Gracias por tus primeras impresiones. A mi siempre me aporta mucho ese punto emocional y fresco que yo no tengo por tendencia…
Espero pasarme pronto por tu blog… que te tengo algo abandonado por lo vacacional y lo postvacacional :-(
A mí también me gusta Anthony De Mellos y tenía una forma muy simple y directa de ver y explicar la vida.
Este cuento es otra versión de una verdad expresada de muchas formas como en el proverbio sufí que dice:
«Las personas llevan el universo en su interior: son lo que encuentran en sí mismas y encuentran en otras, únicamente, lo que esperan encontrar».
O como en el cuento que publicaste en esta entrada:
http://alberto-barbero.blogspot.com/2009/02/cuando-el-desarrollo-es-dificil.html
Esta es mi versión:
«Si lo ves fuera, es que está dentro».
Saludos,
Yolanda.
Gracias, Yolanda, por compartir tantas cosas con cada comentario. Esto es, para mi, una buena escuela de lo que debe ser el 2.0.
Me alegra compartir algunos gustos contigo.